
Nació en Mercedes pero se formó basquetbolísticamente en La Plata y Gimnasia lo proyectó a la selección nacional, donde cerró el ciclo como capitán en 1985.
Adolfo Rubén Perazzo hoy vive en Mar del Plata, no se perdió detalle del Preolímpico y por varios motivos no lo olvidará nunca: sus hijos llevaron la bandera en la ceremonia inaugural y
se quedó con la pelota de la final. Increíble pero cierto, Carlos Delfino la pateó a la tribuna y la naranja voló hasta las manos del Gurí, que a los 60 años sigue ganando rebotes como cuando jugaba. (Foto FIBA Américas)
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